Es la ciencia que estudia si nuestro organismo está recibiendo la cantidad necesaria de minerales (oligoelementos) requeridos para que las vitaminas y enzimas funcionen correctamente en nuestro cuerpo, pues de nada vale el consumo de éstas si existen fallas de los oligoelementos.

Porque no introducimos en nuestra dieta diaria la cantidad necesaria de los vegetales verdes: acelgas, chicoria, brócoli, entre otros, y si lo hacemos, cuando los cocinamos, pierden muchos de sus nutrientes.

Magnesio, Manganeso, Cromo, Selenio, Cinc, Vanadio, Calcio, Molibdeno, etc. Los cuales son responsables del buen funcionamiento de cada metabolismo: lípido, óseo, entre otros.

Previos estudios como: mineralograma de cabello, dosificaciones en sangre de minerales nos indicaran cuales son las carencias que serán equilibradas por vía oral y endovenosa.

              Cualquier enfermedad puede ser tratada con la medicina ortomolecular: osteoporosis, sobrepeso, celulitis, envejecimiento precoz, depresión, agotamiento físico, problemas circulatorios, trastornos hepáticos, problemas inmunológicos, alergias, cáncer; pues normaliza todas las funciones reparando las carencias que presenta cada metabolismo, indicando la alimentación correcta y haciendo cumplir lo dicho por Hipócrates: que la comida sea nuestra medicina.
 

             La Dra. Mazzuka, explica que las enzimas son sustancias que permiten que se realicen todas las reacciones químicas de nuestro cuerpo. En el hombre se conocen cincuenta mil sistemas enzimáticos y el motor de cada una de ellas lo constituyen: vitaminas, oligoelementos y minerales especiales. Un déficit puede paralizar el sistema.

             La mayoría de las enzimas ejercen una potente acción antioxidante, es decir, ellas neutralizan los radicales libres, que como sabemos son los responsables de los daños de las membranas celulares lo que conlleva a que surjan las patologías de los Radicales Libres. Esto comporta no solamente arrugas en la piel, manchas y envejecimiento no solo externo, sino problemas cardiocirculatorios, artritis hasta llegar al cancer. Ahora bien si se lograra realizar una alimentación sana, sin químicos, colorantes, pesticidas ni conservantes, nuestro aspecto sea externo que interno seria otro.

 Pero como el sistema de vida moderno nos rodea con todo esto, no queda otro remedio que combatirlo. Esto se realiza de diversas formas, con las terapias de oligoelementos que reactivan las enzimas, con las terapias de quelacion que limpia las arterias y la ozonoterapia oxigena hasta la última célula.

 Los oligoelentos relacionados con el envejecimiento son: Selenio, Germanio, Vanadio, Cromo, B5, B6 y CoQ10. Los alimentos envejecedores son: carnes rojas, leche de vaca, azúcar blanca. El fundamento de la Medicina Ortomolecular se basa en el conocimiento de los elementos nutricionales necesarios para reactivar el cuerpo (si algo no esta funcionando, es porque algo esta fallando y se puede reparar). En el caso del sobrepeso, obesidad, celulitis muchos desconocen que las causas son múltiples y que no solamente son factores hormonales o malos hábitos.

          Cada metabolismo esta constituido por una serie de reacciones químicas donde intervienen muchas enzimas y estas no funcionan si no encuentran el oligoelemento (nutriente) correspondiente. En el caso de la obesidad hay déficit de Cromo, Cinc, Vanadio, Manganeso, etc. Cuyas dosis no deben excederse, motivo por el cual se necesita la evaluación del especialista. Este preparara la composición en sueros, además de corregir las carencias dietéticas, y conjuntamente a un régimen adecuado, comenzara la aplicación de la terapia una vez por semana. Ustedes notaran la diferencia, después de haber probado la mil y una dieta sin resultado. De esta forma de manera natural tu organismo se reequilibra. Se activa el metabolismo, y se queman grasas.

 La medicina ortomolecular se aplica en el tratamiento de obesidad, celulitis, desmineralización productora de osteoporosis, envejecimiento precoz, depresión, agotamiento físico, problemas circulatorios, trastornos hepáticos, problemas inmunológicos, alergias e incluso para combatir los efectos indeseables de los tratamientos oncológicos.