Es un trastorno neurológico conductual genético al cual, según estudios recientes, se unen problemas inmunológicos, gastrointestinales y daños en el sistema nervioso, presentando síntomas muy similares a los intoxicados por mercurio.
Desde 1999, la sociedad americana Autist Reach Institute se ha dedicado a estudiar esta enfermedad, observando la existencia de casos mal diagnosticados de autismo que no lo son, mientras que otros que si lo están mejoran y hasta se curan con la quelación.

Por el mercurio presente en las amalgamas y el pescado. La mayor incidencia en Estados Unidos comenzó en los años 50, hecho que coincidió con la popularidad de las vacunas, debido a un compuesto llamado Thimerosal a base de mercurio, desencadenándose con ello la enfermedad del autismo en niños de dos años, justo después de la culminación del esquema de vacunas. En Venezuela, se ha visto un aumento del autismo en el estado Amazonas, debido al uso de mercurio en la extracción de oro.
Investigaciones recientes han demostrado que estos niños tienen un déficit de proteína (MT) metalotioneima, la cual normalmente desintoxica al organismo de los metales que lo pueden contaminar.

 Realizando un estudio llamado mineralograma, que indica el nivel de metales depositados en las células. Para este análisis sólo hacen falta uso pocos cabellos.

La terapia de la Quelación fue creada para desintoxicar a los pacientes envenenados por plomo y otros metales pesados, mediante la administración endovenosa de varias sustancias capaces como tratar el DMPS, arrastrar estos elementos de la sangre. El ácido Succinico (DMSA) es una de esas sustancias y es el especifico para eliminar el mercurio y otros metales pesados, como el caso de los niños autistas, a quienes la Quelación les resulta de gran ayuda.